jueves, 29 de julio de 2010
Detalles - Pamela Meza (Digital)
Detalles
“Azul”, dijiste y lo primero que se me vino a la mente es ese caballo feo que tienes en la casa.
“El cielo estaba muy azul el día que nos conocimos”, soltaste descuidadamente antes de cerrar el libro.
Me sorprendí. Nunca pensé que recordarías un detalle así, te creí muy ebrio para hacerlo, si sobrio no recordaste mi nombre por meses.
Esa poca retención tuya era lo que más me molestaba. Porque yo ya te había visto antes y lo sabía todo sobre ti: tu nombre, tu cara, tu voz, tus miradas y esa manía tuya de escribirle algo a cada cigarro que (afortunado) se consumía entre tus labios.
Te pregunté por qué un día y dijiste que lo que no querías olvidar, te lo fumabas. Así de simple.
Fue esa vez, que te vi distraídamente escribiendo mi nombre (el mío, ningún otro) en el pucho que te fumaste, que me vi enamorado de ti hasta las patas y todo por esa estúpida y frágil memoria tuya.
“¿Y qué con el cielo?”, te dije, a modo que continuaras iluminándome con ese recuerdo.
“Es que era el mismo azul de ese caballo que tengo en casa”.
Lejos la mejor ilustracion que subi, y como no, con tamaño texto de inspiracion (muy bueno el cuento pam)
Llave inglesa, francesa, lo que sea (grafito- limpieza digital)
"La llave inglesa es una herramienta que se usa para aflojar o apretar tuercas y tornillos. La abertura de la llave inglesa es regulable (tiene una cabeza móvil) lo que le permite poder adaptarse a diferentes medidas de tornillos y tuercas, esta característica es lo que la hace especial y la diferencia de las llaves comunes las cuales poseen un tamaño fijo.
No se conoce muy bien quien fue el inventor de esta herramienta, pero las primeras llaves inglesas fueron creadas por Edwin Beard Budding (1795-1846) quién cambió la cuña por un tornillo o rosca de ajuste; este acoplamiento del tornillo a la cuña de ajuste también se le suele atribuir a Johan Petter Johansson, de Suecia, y era un herrero de la ciudad de Enköping, el que patentó el invento de la llave inglesa en 1892. Para su trabajo siempre tenía que llevar muchas llaves fijas, pesadas y voluminosas."
Ah, pero que interesante!!! (y eso es lo que se llama sarcasmo)